martes, 30 de abril de 2013

Botiquín: un aliado en casa


lainformacion.es
Conocer su contenido, revisarlo anualmente, o mantenerlo fuera del alcance de los niños es fundamental pero ¿tiene tu botiquín una etiqueta con teléfonos de emergencia?  
 Aquí va una batería de buenas costumbres y responsabilidades domésticas que conviene repasar.  Es un buen socio y por ello hay que cuidarlo
El control de los pequeños accidentes domésticos, está en nuestras manos. El botiquín es un elemento imprescindible en el hogar y para que su utilidad sea perfecta debemos prever situaciones cotidianas y alguna que otra especial, precisamente, antes de que se produzcan.
Cuando así sea, si conocemos el contenido de nuestro botiquín, encontraremos lo necesario fácilmente; esto infundirá confianza a la persona lesionada y evitará que entre en una situación de pánico.
“El botiquín debe tener un compendio de medicamentos y productos sanitarios para tratar dolencias leves que no necesiten una asistencia médica y que nunca debe sustituir, ante la persistencia o intensidad de un síntoma, el hecho de acudir a un centro de salud”, afirma Teodomiro Hidalgo, vocal nacional de Oficina de Farmacia del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.
Es útil incluir entre su contenido un manual de primeros auxilios, que nos ayude ante determinados accidentes. Hacer una revisión anual de nuestro botiquín es una periodicidad acertada; la mayoría de los medicamentos tienen más de un año de fecha de caducidad, dato que debemos verificar y reponer del mismo modo aquello que desechemos.
Cuando sacamos tabletas de las cajas debemos recordar siempre devolverlas a su sitio. “Los medicamentos deben estar claramente identificados, para ello es importante que se guarden con su envase y su prospecto. Es clave para hacer un correcto uso de ellos”, insiste Hidalgo.



Una costumbre no tan arraigada es añadir una etiqueta en el botiquín, con teléfonos de emergencia tales como centro de salud cercano, ambulancias o el Instituto Nacional de Toxicología. El momento de estrés que puede provocar un accidente doméstico no se debe ver aumentado por este tipo de cuestiones fácilmente evitables con un poco de previsión.
Un error común es utilizar el botiquín como un almacén con restos de medicamentos. Los tratamientos inacabados deben depositarse en loscontenedores SIGRE de nuestras farmacias.
“Si no lo hacemos ante una situación sintomática parecida caeríamos en una automedicación irresponsable. Es común con procesos de dolor agudos o con los antibióticos; estos sólo se pueden utilizar bajo prescripción médica, son ineficaces con los virus, no sirven para las gripes ni para los catarros y el hecho de quedarnos con un resto de este tratamiento hará que lo utilicemos cuando no esté indicado y favorezcamos la aparición de resistencias bacterianas”, insiste Hidalgo.


Por supuesto, debe estar fuera del alcance de los niños, pero sin cerrarlo con llave, ya que cuando lo necesite puede tener dificultades en su apertura. Debe ocupar un sitio fresco, seco y preservado de la luz, para que no se altere su contenido. A la hora de preparar un botiquín debemos incluir siempre material de cura, accesorios y medicamentos.
Botiquín: un aliado en casa
EFE/Alejandro Bolivar

Algodón, gasa estéril, tiritas, vendas, esparadrapo o suturas quirúrgicas. También debemos incluir una solución salina y algúnantiséptico para limpiar heridas, como el agua oxigenada. El alcoholnos servirá para desinfectar el material y lavar la piel sana. Además entre el material de cura podemos incluir vaselina estéril, una jeringa desechable, y bolsas de frío-calor. “Para lesiones articulares, torceduras, golpes… es un elemento de cura que prácticamente no cuesta nada y es muy útil. Disminuyen tremendamente los procesos inflamatorios”, asegura Hidalgo.
Los accesorios que utilicemos en las curas deben ser exclusivos de este uso para evitar infecciones: tijeras, pinzas, termómetro. Si en casa hay un bebé, se debe incluir un chupete, una tetina y una pomada útil para la dermatitis de pañal.
Son importantes las pautas que los padres impongan en casa a los niños para evitar accidentes. “Hay que inculcar el respeto de los niños al medicamento. No es una chuchería, es importante para su salud pero puede tener efectos muy perniciosos”, acentúa Hidalgo.
En cuanto a los medicamentos es conveniente que existan sólo aquellos para afecciones leves. No se trata de tener una farmacia. Antes de administrar un medicamento debe leer detenidamente sus contraindicaciones. El botiquín casero puede contener: analgésicos, antitérmicos, antidiarréico, antiácido, antihistamínicos, antiflatulento, suero oral, productos para picaduras de insectos, antiinflamatorios y pomadas para las quemaduras.

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