Cómo debemos actuar ante un infarto

ABCABCDESEVILLA / SEVILLA

Las técnicas de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) pueden elevar las tasas de supervivencia un 40 por ciento tras la parada cardíaca

ABC

Alumnos de Sevilla aprenderán este miércoles técnicas de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) en el colegio

La principal causa de paro cardíaco es el infarto agudo de miocardio, y si una persona no es atendida rápidamente puede morir al cabo de, tan sólo, unos minutos. Hoy, la media de supervivencia al año de los pacientes que sufren un paro cardíaco es del 10 por ciento. Sin embargo, si se pone en marcha la «cadena de supervivencia» –de la que forma parte la Reanimación Cardiopulmonar (RCP)– durante esos primeros minutos, la posibilidad de sobrevivir podría aumentar hasta el 50 por ciento. No obstante, estas maniobras sólo se realizan en una de cada cinco personas que sufren un paro cardíaco fuera del hospital, de ahí la importancia de la educación a la población general.

En España se producen alrededor de 30.000 muertes súbitas al año–350.000 en toda Europa–, lo que supone 82 paros cardiacos diarios. Además, en el 80 por ciento de los casos, estos sucesos tienen lugar en el hogar. Por todo esto, el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP) ha impulsado una iniciativa dirigida principalmente a la población escolar: «Niños salvando vidas, aprendiendo RCP en los colegios», con motivo del primer día europeo de Concienciación del Paro Cardiaco que se celebra hoy, 16 de octubre. Así, en Sevilla, los niños del colegio de las Irlandesasaprenderán este miércoles cómo deben actuar ante un infarto.

Entre los consejos que recibirán los alumnos están los eslabones de la cadena de supervivencia que son: la alerta precoz a los servicios de urgencias, el comienzo de las maniobras de Resucitación Cardiopulmonar, la desfibrilización y el apoyo cardiovascular prestado por los sanitarios de emergencias. Pues bien, en España el segundo eslabón –el inicio de la RCP por los testigos– sigue siendo débil. Considerando que la supervivencia de muchas víctimas, que aparentemente gozan de buena salud, depende de la RCP y que la intervención dentro de los tres o cuatro primeros minutos puede aumentar las posibilidades de supervivencia a más del 50 por ciento; si se aumenta el porcentaje de personas que aprenden e inician las medidas de la Resucitación Cardiopulmonar se podrían salvar 100.000 vidas en Europa al año.

Técnicas de la RCP: paso a paso

En este sentido, existe un protocolo de actuación que es el que se está enseñando a la población para actuar en caso de encontrarnos con una parada cardiaca fuera del hospital.

Primero: la llamada. 
Si te encuentradas a alguien tendido en el suelo o inmóvil en otra situación, confirma que no es peligroso acercarse, comprueba la respuesta de la víctima, grita pidiendo ayuda, echa la cabeza hacia atrás, eleva la barbilla y comprueba la respiración. Si la respiración no es normal, es precisa la Resucitación Cardiopulmonar. Llama al servicio de emergencias 112 y comunica que hay una víctima que no respira y que comienzas la RCP. Asimismo, si alguien se acerca para ayudarte, pídele que busque un desfibrilador externo automático (DEA).

Segundo: la RCP.
Ahora deberás realizar la Resucitación Cardiopulmonar. Coloca el talón de una mano en el centro del pecho, sitúa la otra mano encima y entrelaza los dedos, comprime el pecho al ritmo de «Stayin' alive» hasta que llegue un DEA o los servicios de emergencias. Por otro lado, si aprendiste a hacerlo, da dos respiracionesde rescate cada treinta compresiones; en caso contrario, comprime el pecho de forma continua. Los expertos aconsejan comprimir fuerte, ya que no estaremos haciendo ningún daño. De encontrarte con otra persona, intercámbiate cada dos minutos para las compresiones.

Tercero: la descarga.

Si ha llegado el DEA, enciéndelo inmediatamente y sigue sus instrucciones.

Cuatro: los servicios sanitarios. 
Una vez que lleguen los servicios de emergencias, continúa con las compresiones o con las indicaciones del DEA, hasta que los sanitarios indiquen que pares.