La manta térmica es un artículo de emergencia básico en el botiquín de primeros auxilios cuando vamos a la montaña. El material del que están hechas se puede utilizar tanto para retener el calor corporal como para bajar la temperatura. Es importante saber bien esta técnica de supervivencia para no equivocar el lado de la manta térmica.
Para entrar en calor
Si te encuentras en una situación de hipotermia. Si tienes un accidente en la montaña, en la nieve, escalando o en cualquier situación en la que no tienes acceso a un médico o mientras esperas un rescate. En estos casos la parte plateada de la manta térmica tiene que ir pegada al cuerpo y la dorada hacia el exterior. Recuerda tapar la cabeza ya que es por donde más calor perdemos.
Para bajar la temperatura
Si tienes fiebre, un golpe de calor o quieres protegerte del sol, la parte dorada de la manta térmica tiene que ir hacia el cuerpo y la plateada hacia el exterior.
Consejos
-Lleva una manta térmica para cada persona (si váis varios) siempre en tu botiquín
-Para que la manta sea más efectiva envuelve todo el cuerpo con ella
-Si se la colocas a un herido intenta fijar la manta con algún accesorio para que no se le mueva con los desplazamientos o el viento
-Si estás en la nieve pon ropa o alguna tela debajo de la manta térmica para que no esté en contacto directo con la nieve
Otros posibles usos
-Es un material útil para señalar tu localización en situación de rescate
-Para hacer un refugio o vivac improvisado, tanto para el suelo como para el techo
-Para protegerte de la lluvia
-Como reflectante si tienes que hacer un tramo de carretera andado y no llevas señalización
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